En Semana Santa pasé unos días en Portugal, en concreto en
Lisboa. La verdad pude recorrer gran parte de la ciudad en un tiempo récord, pero si vas a hacer un viaje express a la capital portuguesa es importante saber a dónde dirigirte. En este blog te doy unas ideas.
1) Miradores
En primer lugar las mejores vistas de la ciudad lisboeta, conocida por sus siete colinas, las encontrarás desde el alto de los miradores. Existen numerosos en los que se presentan unas vistas espectaculares que hacen sentir la grandeza de estar en lo más alto, yo os propongo tres.
Para subir las cuestas tan inclinadas hay que coger el tranvía, en este caso, el de Graça, el número 28. Un par de subidas y podrás bajarte en el primero; Mirador de las Portas do Sol. Con una vista hacia el Tejo, la Alfama y barrios cercanos, además este mirador cuenta con un bar estilo chill out que parecerá que estás en un barco. 100% recomendable.
Para llegar al segundo, el Mirador de Graça, preferido por muchos turistas y lisboetas tendrás que hacer una escalada dura pero que merece la pena. Allí te encontrarás con un quiosco que sirve tapas, cafés y cañas, perfecto para hacer una parada en tu visita.
Por último, si te atreves a subir a lo más alto llegarás al Mirador da Senhora do Monte, situado frente a una capilla, desde donde se ve el Río Tajo, el Castillo São Jorge, Baixa, Bairro Alto, la sierra del parque forestal Monsanto y el valle urbano donde está la avenida Almirante Reis.
¿Quieres conocer más miradores? En ésta web encontrarás http://www.lisboando.com/que-ver/miradores/
2) Centro de Lisboa
Atravesar la calle principal Rua Augusta hasta el Arco da Rua Augusta donde encontraréis la plaza más importante de Lisboa, Praça do Comerço, comprobaréis lo impresionante que es sentir la brisa del Atlántico y contemplar su belleza.
Además al lado de Praça do Comerço, el centro de Lisboa cuenta con edificios emblemáticos como el Teatro Nacional, el Elevador de Santa Justa, la Plaza del Rossio, la Plaza Figueira o la Plaza del Carmo.
3) Barrio Belem
Imprescindible acercarse a Belem, un barrio de los más antiguos y típicos de Lisboa, que sobre todo atrae por sus monumentos representativos: la Torre de Belem, el Monasterio de Los Jerónimos y el monumento en conmemoración de los conquistadores.
4) Descanso con un helado
Hacer turismo también nos provoca la necesidad de descansar, por eso si vas en una época calurosa, te recomiendo la mejor heladería que existe en Portugal, se trata de la italiana Santini, fundada en 1949. Probar uno de sus sabores no te dejará indiferente.
Lisboa permite conocer una cultura mágica, así que si te engancha deberás quedarte unos días más.
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