Para que se entienda un poco más la mala situación de España en el mercado laboral
es necesario precisar de una serie de elementos.
La destrucción de empleo. Es el factor más grave de la crisis económica, a consecuencia del necesario cierre de
muchas empresas españolas y también de la necesidad de aligerar trabajadores en numerosas empresas.
El desempleo provoca también efectos negativos sobre la Seguridad Social porque los desempleados dejan de aportar dinero para el
sistema y sin embargo van a recibir la pensión por desempleo. Menos ingresos pero más gastos.
Por otro lado, hay que destacar que la situación empresarial española se compone casi en
su totalidad de pequeñas y medianas empresas (PYMES), que suponen el 99.23% del total de empresas nacionales. Así, las PYMES son las que más han sufrido porque cuentan con unos recursos económicos muy
limitados, insuficientes para afrontar la crisis económica.
Con estas premisas, se plantea esta pregunta ¿es necesaria la reforma laboral?
En principio, la reforma laboral es necesaria porque pretende fijar las condiciones
necesarias para que la economía española pueda volver a crear empleo y así
generar la confianza en trabajadores,empresarios,mercados e
inversores.
Si a estas personas no se les da una seguridad suficiente de que van a
poder mantener sus empresas “a flote” no van a arriesgarse a crear una nueva
empresa, a ampliar una ya existente, o a contratar de forma indefinida a sus trabajadores. Porque nadie quiere perder dinero.
Es una reforma en la que todos ganan: empresarios y trabajadores, e intenta facilitar la creación de puestos de trabajo y la
estabilidad de estos.
Esta reforma laboral recoge un conjunto de medidas que pretenden
fomentar la empleabilidad de los trabajadores, la contratación indefinida, y
otras formas de trabajo. especialmente aquellas que promueven la contratación
en jóvenes y PYMES.
Además, trata de incentivar la flexibilidad interna en la empresa como medida
alternativa a la destrucción de empleo. Por flexibilidad interna me refiero a
una posible reducción salarial del trabajador,reducción de la jornada laboral o
traslado del trabajador a otro lugar pero siempre manteniendo las mismas funciones
laborales,acordes a su categoría.
En definitiva, supone la adaptación de las condiciones de trabajo a las
circunstancias concretas que atraviese la empresa.
Sígueme en twitter: @mery_grace
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